Desafíos. Las implicancias de la llegada de una generación de nativos digitales a la empresa. Tips y recomendaciones para gestionar la comunicación y el uso de redes.
A partir del año 2020, más de la mitad de la fuerza laboral estará compuesta por el segmento “millennials”. Nacidos entre 1980 y 1999, su carácter de nativos digitales los hace valorar fuertemente la movilidad, la innovación, la libertad y el teletrabajo: para ellos, la noción conceptual de la “oficina” se distancia del lugar físico.
En este marco, las organizaciones afrontan el desafío de encontrar la forma adecuada para que estos empleados puedan desempeñar sus funciones como si estuvieran en la misma sala. Una clave es preparar la infraestructura IT (por tecnologías de la información) de las empresas para la llegada de estos jóvenes criados con la presencia de la tecnología en todos los aspectos de su vida.
A efectos de que los ejecutivos “millennials” lleven a cabo sus encuentros corporativos y reuniones, el personal de IT debe estar preparado. El foco pasa por el trabajo colaborativo. “La tecnología será central en las operaciones y fundamental para la productividad y la eficiencia cuando esta generación llegue a la vida corporativa”, remarca Gonzalo de la Fuente, gerente de ventas de Distribución para Intel Cono Sur. Según el ejecutivo, es posible aumentar la productividad tanto en un equipo numeroso de escala mundial, un grupo más pequeño o una simple sesión uno a uno considerando los siguientes tips.
· Grupos numerosos. Presentan un real desafío a la hora de intentar recrear la experiencia de reunión “cara a cara”. La tecnología debe habilitar un nivel adecuado para que la comunicación entre todos sea fluida. Con una pizarra interactiva y un dispositivo de formato ultra-pequeño, los miembros del equipo pueden ver, crear y modificar los contenidos en tiempo real. Todas las alteraciones se guardan, transcriben y distribuyen de forma automática cuando finaliza la reunión. Este nivel de interactividad también funciona bien cuando hay algunos usuarios remotos.
· Grupos pequeños. Los empleados pueden compartir información de modo seguro mediante el proyector de una sala de conferencias. Por caso, Intel WiGig permite conectarse de forma inalámbrica a todos los dispositivos automáticamente: esa completa estación wireless facilita reemplazar cables para muchos dispositivos, como teclados, monitores HD, proyectores y el almacenamiento USB.
· Habilitar la colaboración. Las reuniones uno a uno también pueden plantear dificultades. Suele ocurrir que un cliente puede no tener acceso a los mismos recursos que los empleados, y viceversa. “Si utilizan un dispositivo 2 en 1 de Intel, pueden convertirlo fácilmente en una tableta para compartir la pantalla, o voltearla y presentar el trabajo en la mesa”, sostiene de la Fuente.
Finalmente, las PC móviles pueden servir de sala de reunión virtual mediante tecnologías como Microsoft Lync.