Bárbara Candal — @barbaracandal — Tras la presentación de Ana García Siñeriz de bolsos y carteras y carteras oscuras, directiva de Condé Nast College Spain, y frente a la atenta mirada de más de cuarenta estudiantes de la escuela de la editorial de Vogue, Suzy Menkes compatió anécdotas, consejos y experiencias de una vida dedicada al periodismo de tendencia para después asistir a la celebración del treinta aniversario de la cabecera.
Convidada de honor a un acontecimiento tan singular como único, la editora internacional de Vogue, llegó a la capital de España ya antes de lo que se presentaba como una noche inigualable para hacer una visita a las salas de Condé Nast y conocer a ciertos entusiastas pupilos de comunicación de tendencia y belleza, estilismo, negocios de tendencia, y organización de bodas y acontecimientos, que han apostado por una educación personal y diferenciadora.
Vestida en un conjunto de vestido y chaquetas morado (su color preferido), peinada con su propio tupé, sonriente y acompañada por su asistente, Suzy entró en la Sala Vogue (no podía ser de otra forma) del College y su sola presencia dejó sin habla a los asistentes. La que hubiese sido crítica y cronista de tendencia para el International Herald Tribune a lo largo de veinticinco años, había conseguido que su trabajo trascendiese su papel. Icono incontrovertible de la industria se transformó en el perfecto piscolabis anterior celebración #Vogue30.
«Muy frecuentemente me cuesta pensar que esto sea lo que hago para vivir, lo siento como considerablemente más»
Tan solo disponía de una hora, una agenda como la suya siempre y en toda circunstancia está hasta arriba de citas, mas el tiempo se aprovechó al límite. La afamada editora abrió y cerró su charla deshaciéndose en halagos con su profesión y el planeta que le rodea: «si hay algo que deseo deciros es lo mucho que adoro la moda, lo mucho que la disfruto y lo privilegiada que me siento de, tras tantos años, proseguirse haciendo algo que me semeja excepcional. Muy frecuentemente me cuesta pensar que esto sea lo que hago para vivir, lo siento como considerablemente más».
Y es que la moda es mucho, considerablemente más. Un fin de semana de ensueño en el italiano Lago Como al lado de Dolce & Gabbana, los expepcionales desfiles de John Galliano o bien la fantasía desbocada de los pupilos de Central Saint Martins fueron solo ciertos recuerdos recientes que Suzy pudo compartir, mas su arsenal de historias y temas de charla era inacabable. El planeta que tiene no lo tiene absolutamente nadie.
«Para mi, lo más apasionante y satisfactorio de este planeta es estar en contacto incesante con personas creativas como los diseñadores»
En completo silencio, pendientes de cada palabra y llenos de curiosidad, los pupilos asistentes a la pequeña conferencia aprovecharon cada momento posible de aquel rato de la tarde para intervenir con preguntas y comentarios que Suzy Menkes recibía con una extensa sonrisa.
Caracterizada por una pluma sincera y gráfica, la asimismo encargada de organizar las conferencias del lujo de Condé Nast no vaciló en charlar del esmero que le requiere acudir a todos y cada uno de los desfiles que se dan cita en las semanas de la moda y la pena que le da perderse ciertos de ellos. Mas asimismo charló de la moda como arte aplicado, de la originalidad de ser genuino y leal a las propias raíces, y de la libertad de escritura que profieren el día de hoy las nuevas tecnologías. «Yo medré y aprendí en el periodismo de periódico (en papel) y tenía un límite de espacio específico, conque era mi obligación ajustarme al mismo, si no me cortaban el texto por el final. Mas ahora, con Internet y escribiendo en una pantalla, la libertad que hay es fabulosa. Si bien en ocasiones siento que se escribe demasiado. Si hay algo que puedes decir en ciento cincuenta palabras en vez de doscientos cincuenta, mejor».
«El poder estar presente y vivir cada experiencia de forma personal es lo que, para mi, transforma la moda en una experiencia increíble».
Impresionante y, todavía con todo, ruborizada por la idea de que su carrera hecha a base de tinta se haya transformado en una parte de la historia de la moda que actualmente se estudia en los libros, Suzy Menkes puso el acento sobre su forma de trabajar y vivir su profesión en la industria de la eterna inventiva y incesante evolución. «Mi visión del periodismo aún está inspirada en el hecho de que veo cosas que otros no pueden. Pese a que el día de hoy se pueda tener acceso a prácticamente todo de manera inmediata por medio de la red, el poder estar presente y vivir cada experiencia de forma personal es lo que, para mi, transforma la moda en una experiencia increíble». De este modo, extraña a las fotografías de pasarela y leal solo a sus recuerdos, sus crónicas siguen retratando la moda por medio de los sites de Vogue, donde las emociones llenan cada palabra.
Un poco antes de recoger su bolso y despedirse del futuro de la industria que llenaba la sala, Suzy, deseosa por la celebración que le aguardaba sentenció: «Vogue España ya tiene treinta años y eso me semeja un logro notable».
Solo una semana tras su visita y con el recuerdo todavía perceptible en la piel erizada que provocó por haber estado en compañía de una historia legendaria del planeta de la moda, la sensación general que queda en el entorno es la de que el jueves doce de agosto estaba hecho para cumplir sueños.