Variados y funcionales

Variados y funcionales

Para el verano y más allá. Diversos tipos de toldos y coberturas. Accionamiento automatizado. Materiales de estructura. Precios y opiniones.

Con el calor pleno del verano, muchas veces se piensa en cómo reducir el impacto del sol sobre algún sector de la vivienda. Los toldos se presentan como la alternativa más cercana, pues cumplen funciones múltiples y brindan una serie de ventajas que hacen de su instalación una solución muy funcional.

Entre esas ventajas, desde Lonera Vega destacan la disminución del impacto pleno del sol sobre un área de la casa, con varios efectos: menos calor, mayor intimidad, protección de los vidrios y, adicionalmente, un desarrollo estético versátil que puede acompañar cualquier diseño.

Pero eso no es todo; desde el estudio Rocca aseguran que la colocación de un toldo (por ejemplo vertical, aunque puede ser de otro tipo) ayuda a disminuir el consumo energético, y con ello contribuye a reducir las emisiones contaminantes.

Distintos tipos

El mercado fue incorporando distintas posibilidades, que responden a su vez a diferentes necesidades. Entre los diferentes tipos que se comercializan en Córdoba, pueden destacarse:
• Los verticales. Resultan adecuados para balcones, terrazas y galerías. Son especiales para prolongar los espacios interiores. Útiles para fachadas, balcones, jardín de invierno y locales comerciales, sirven para todo el año y contienen muy bien los vientos y la lluvia.

• De brazos invisibles o retráctiles. Compuestos por lona, la barra portante, la barra frontal, el tubo de enrolle, brazos articulados y los accesorios para el montaje. La barra frontal sostiene la lona por el empuje de los brazos: su desplazamiento hace que el toldo se despliegue o se repliegue.

• De brazo fijo. Ideal si se busca una excelente relación entre calidad y precio, ya que es fácil de mantener e instalar, económico y muy funcional. No admite muchas variantes. Dispone de un brazo fijo a la pared, que despliega y recoge la lona.

• Corredizos. Perfectos para ganar espacios en patios y terrazas, convierten sitios a plenos sol en lugares sumamente agradables. Se caracterizan porque su lona se puede correr, deslizar o enrollar.

• Capota. Tienen forma abovedada y son especiales para locales comerciales, aunque también protegen las ventanas de las viviendas. Las estructuras son de aluminio, generalmente, y la cobertura puede ser de lona o PVC.

Automatización y ventajas
Dependiendo del modelo, muchos admiten accionamiento automatizado. Esto hace que una cobertura de este tipo gane en diferentes ventajas:

• Mayor confort. Con un solo acto se controlarán todos los toldos de lona de la casa, ya sea mediante pulsador, vía radio o de forma automática.

• Más protección. Un toldo motorizado permite, sin ningún esfuerzo, atenuar la incidencia de los rayos solares sobre todos los elementos del hogar, dándoles así más vida útil.

• Durabilidad. Una recogida y apertura uniforme y motorizada prolongará su vida útil, al evitar los movimientos manuales bruscos.

La cobertura
Finalmente, en cuanto a cobertura, se consiguen tres tipos de lonas según el material empleado:

• Vinílicas. De colores, en lisos o rayados. Poseen buena vida útil y son resistentes a las inclemencias del tiempo.

• Microperforadas. Se utilizan para reducir el efecto directo del sol, pero permiten el paso del aire y el agua. De buena prestación, alta resistencia y óptima relación costo-beneficio.

• Lonas acrílicas. Tienen las prestaciones de una lona vinílica, pero su textura es similar al algodón, con una apariencia más estética. Ofrece gran variedad de colores, texturas y diseños.

Lo que se usa

Los más comercializados en Córdoba son los toldos hechos de lonas con brazos invisibles, aunque sobresalen también los verticales y corredizos. Sin embargo, como la oferta de estos productos es tan variada, el cliente generalmente tiene alguna idea de lo que quiere, pero también muchas dudas (situación muy común en un proceso de compra con tan amplio grado de involucramiento).

Desde la fábrica “La sombra” aseguran que esto obliga a buscar para el cliente “las alternativas para combinar dos variables: el lugar donde se colocará el toldo, con las ventajas y desventajas, y las exigencias y preferencias particulares. En cuanto a mantenimiento en general, no requieren mucho trabajo. Sólo basta con un poco de agua y jabón, aplicados con un cepillo suave, para brindarles un aspecto totalmente renovado”.

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