Cada vez son más quienes se interesan por tener un lindo jardín que, en lo posible, esté en sintonía con la estética del resto de la casa. Según tres de los profesionales más destacados del rubro consultados por Clarín, la tendencia actual pasa por diseñar jardines exclusivos y originales a gusto del cliente, que ya no buscan imitar el jardín del vecino o seguir tal o cual moda o estilo.
Desde su estudio en San Isidro, el ingeniero agrónomo y paisajista Carlos Thays, comenta: «Hace no más de cinco años la moda era hacer jardines geométricos o jardines a la francesa reformulado o jardines italianos, los que cuentan con muchos toldos de lona que consiguen en alguna lonera. Ahora, la gente está un poco más curada de las modas y quiere un jardín más auténtico y ajustado a la realidad, a la idea de jardín que todos tenemos, como de un lugar fresco donde pasarla bien con la naturaleza presente. Hoy se busca más el contenido, el alma del jardín, en lugar de la forma». Thays es el bisnieto del famoso arquitecto paisajista Carlos Thays, creador del Jardín Botánico, y responsable de crear y cambiarle la cara a los más importantes parques y plazas de la ciudad de Buenos Aires.
Inés Deane, paisajista e hija de Margaret Deane, una de las más reconocidas profesionales del rubro, coincide con Thays: «Antes, si se usaban las gramíneas, por ejemplo, parecía que eso era lo único que se podía poner en un jardín. Si se suponía que hacer grandes manchas de una especie era la tendencia, entonces todo el mundo tenía tres especies y muchísimos ejemplares de ellas. Hoy, en cambio, la gente se anima más a la mezcla. La tendencia es que en jardines todo es más personal». Para Deane, otro cambio fundamental en el armado es que los arquitectos tienen mucho más en cuenta el trabajo del paisajista, a quienes empiezan a convocar cada vez más temprano para lograr un diseño integral de interior y exterior, a diferencia de lo que pasaba antes, que lo convocaban una vez que la casa ya estaba construida. «El concepto actual es que el jardín es parte del diseño de la casa. La gente ya lo tomó como propio, no como algo estático que viene con la vivienda», explica.
Josefina Casares, socia del estudio Barzi-Casares, coincide plenamente con ellos: «El cliente pide un diseño exclusivo, mientras que antes te pedían lo que habían visto en una revista europea. Ahora no quieren copiar nada, ni que nadie los copie. El jardín es una continuación de la casa y se usa mucho más. Se hacen piletas climatizadas, se arman espacios externos que son casi livings equipados con muebles en resina». En sus jardines, Casares trata de incluir plantas y flores bien resistentes, que requieran poco mantenimiento y se adapten al lugar.
El ingeniero Thays señala que otra tendencia es lograr un efecto campo o pradera. Según el experto, el público más sofisticado quiere flores silvestres. «Tiene épocas mágicas porque de repente, un lugar que nunca cuidamos, aparece lleno de flores silvestres, como las verbenas, que se reproducen en seguida. También puede haber maleza y vida silvestre, como mariposas o ranitas y el jardín adquiere así vida propia. Otra tendencia es tener una huerta, lo que supone cierto trabajo de la tierra y se puede hacer en un espacio reducido». En cuanto a los clásicos que la gente sigue pidiendo, Thays menciona la hiedra, el jazmín, la rosa y la glicina. Por su parte, Deane enumera a las alegrías del hogar «son imbatibles, no hay planta de semisombra que florezca como ellas, los jazmines para los que buscan tener perfume, y las petunias, las flores que más se buscan para las casas.
Ideas para diseñar el parque
Cuando el jardín es un proyecto y el terreno está aún «pelado», los dueños de casa plantan árboles sin tener en cuenta qué especies son las ideales. «Hay árboles, como los álamos, que no se pueden poner al lado de la casa, porque levantan parte del terreno con sus enormes raíces -explica Cecilia Deane-. Lo mismo pasa con los plátanos. Tampoco es recomendable poner plantas que atraigan abejas cerca de la pileta». Otro secreto para tener un jardín siempre lindo es plantar variedades con distintas épocas de floración. «Eso se puede lograr, por ejemplo, con distintas variedades de hemerocallis que permiten tener flores durante todo el año. Además, no necesitan grandes cuidados», explica Deane. Otra buena idea es la de crear contrastes dentro del jardín. Eso se logra al colocar una planta con hojas grandes, al lado de plantas con hojas pequeñas u onduladas, o buscando contrastes de colores, una flor de color bordó con otra gris.