Mientras que el dólar no para de subir, el mercado automotor se prepara para percibir nuevas marcas importadas que traen autos en cuotas con plan de ahorro. De la mano del empresario Manuel Antelo, otra automotriz china llegará a la Argentina. Se trata de Changan, experta en SUV -el segmento de mayor desarrollo en el país y en el planeta- que se sumará a las otras 2 marcas de ese país que comercializa en Conjunto Carone: Haval y Great Wall. La data prevista para el lanzamiento va a ser el quince de noviembre, conforme la reserva que hay en la agenda de ADEFA, mas el día de hoy se embarcará en China el primer lote de unidades que se van a vender en el país.
La idea del exdueño de Renault en los noventa -la recordada CIADEA- es comenzar las operaciones con 2 modelos: el CS15 y el CS45. Más adelante podría llegar el CS55. Aun, el próximo año podría sumar algún modelo en el segmento de las minivans. Ya en los talleres de Carone, en la localidad bonaerense de Tortuguitas, se hallan dos unidades sobre las que se hacen prueba del CS15, el modelo más muchacho. Estos automóviles llegaron desde Chile donde ya se comercializan.
Así, el conjunto Carone espera cerrar el año, en lo que se refiere a marcas chinas, tras el lanzamiento a inicios de mayo de Haval y Great Wall. Changan es la marca china de mayor venta en ese país, tras otras extranjeras como Volkswagen, Chevrolet y Toyota.
El desembarco de Changan se genera en un contexto de fuerte expansión de marcas chinas. Desde la vanguardista Chery, hace diez años, son ya más de catorce que se comercializan en el mercado local. Geely y Lifan se lanzaron hace unos años mas, desde el fin de las limitaciones a la importación con la llegada de Mauricio Macri al Gobierno, se multiplicaron. El Conjunto Socma -que vende Chery- asimismo opera DSFK y Jac. Otro conjunto fuerte es Ralitor, asociado al empresario Hugo Belcastro -el representante de Alfa Romeo en la Argentina- con múltiples marcas: Dongfeng, JMC, Fotón y Baic. Asimismo Shineray que empezará a vender SUV.
Por norma general, las marcas chinas apuestan a un costo atractivísimo con relación a los contendientes tradicionales. Asimismo a ofrecer por ese valor menor un nivel de equipamiento elevado. Uno de los puntos enclenques es la imagen de automóviles inseguros y de menor calidad, algo que procuran contrarrestar con un estrategia de fiabilidad ofertando hasta 8 años de garantía.
Con toda esta oferta, las marcas chinas van medrando en el mercado y ya representan el dos por ciento de las ventas totales, más de veinte unidades. Conforme estimación de importaciones para los próximo años, aguardan duplicar esa participación para dos mil veinte.
Claro que todas y cada una estas proyecciones están condicionadas con lo que suceda con el dólar. En estos días las marcas importadas están subsidiando las ventas mediante la operación con un género de cambio bajo el que rige en el mercado. Hasta hace algunos días, la cotización que tomaban ciertas marcas era de dólares americanos 26. El día de ayer, dos automotrices lo subieron a dólares americanos 29. De esta forma, quienes adquieran estos modelos reciben de manera indirecta un descuento.